Si estás pensando en renovar tu cocina, o si es la primera vez que vas a instalar una, este post está pensado para tí.
Son muchas las dudas que nos asaltan a la hora de elegir los electrodomésticos de una cocina, ya que no es un gasto barato y no los vamos a cambiar durante unos años.
La placa de cocción es uno de los elementos esenciales en nuestra cocina. Para ello hay que saber que nos interesa más a la hora de cocinar, si eres un cocinillas o no, aquí te mostramos ventajas e inconvenientes para que elijas la opción que mejor se adapte a ti y a tu forma de cocinar.
¿Vitrocerámica o Inducción?
Como venimos diciendo es uno de los dilemas más comunes que se presentan a la hora de renovar una cocina. Y es que no hay un sistema de cocción mejor que otro, sino que cada opción tiene sus pros y sus contras.
VITROCERÁMICA
Es un sistema de cocina eléctrica basado en una placa lisa de cerámica vitrificada. Este sistema de cocción se basa en la generación de calor por medio de unas resistencias eléctricas situadas bajo la placa. Estas resistencias calientan la placa y esta transmite el calor al recipiente que colocamos encima.
Los fogones de las vitrocerámicas se encienden con un botón dactilar, permitiendo regular la potencia que le queremos aplicar. ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes?
Ventajas
- Calienta progresivamente: las resistencias no calientan inmediatamente, ni los recipientes, ni los alimentos, esto es una ventaja sobre todo a la hora de cocinar algunos alimentos que no conviene que se calienten demasiado rápido. Un ejemplo de esto es el café preparado en cafetera italiana, ya que necesita un hervor progresivo.
- Conserva bien el calor residual: puedes acabar de cocinar con la vitrocerámica apagada.
- Fácil limpieza: al tratarse de una superficie lisa, es muy fácil de limpiar los restos de comidas y salpicaduras. Con una bayeta húmeda será suficiente, también existen productos específicos para estos sistemas de cocción, pero no son necesarios usarlos a diario.
- Se pueden usar todo tipo de recipientes: al igual que el gas, acepta todo tipo de recipientes, incluso recipientes de barro, ideales para según qué guisos. No requiere de ollas ni sartenes especiales.
No todo son ventajas, veamos ahora algunos de los inconvenientes que presentan estas placas.
Inconvenientes
- Tarda en calentar: lo que en algunas ocasiones puede ser una ventaja, en otros momentos se convierte en un inconveniente, por que tarda más tiempo en por ejemplo llevar el agua a ebullición.
- Gasto eléctrico elevado: en parte, es una consecuencia del punto anterior, ya que al tardar más en preparar un plato, mayor es su consumo.
- No se enfría inmediatamente: debemos tener en cuenta que al apagar el fogón el recipiente seguirá cociéndose, ya que tarda bastante en enfriarse.
- Puede ser peligrosa: al contrario que la inducción, que apenas se calienta, la vitrocerámica llega a elevadas temperaturas y tarda en enfriarse hasta después de apagarla, esto hace que puedas quemarte.
- Se puede rayar: al tratarse de una superficie de cristal, uno de sus contras es que se puede rayar con facilidad.
INDUCCIÓN
Estos sistemas de cocción funcionan mediante un imán que se estimula eléctricamente, genera calor de manera instantánea y solo calienta en la superficie de metal que se encuentre directamente encima suyo.
Al igual que la vitrocerámica, consta de un cristal cerámico liso y la temperatura se puede regular mediante un botón. ¿Cuáles son sus ventajas y sus inconveniente?
Ventajas
- Calienta muy rápido: calienta el doble de rápido que la vitrocerámica. Es perfecta para llevar líquidos a ebullición y cocinar verdura, arroz, pasta…
- Gasto eléctrico reducido: gracias a la tecnología propia de la inducción su consumo es menor, ya que al calentar solo sobre la superficie metálica del recipiente no hay pérdidas extras del calor. Además la estimulación del imán para su funcionamiento necesita menos energía que el calentamiento de una resistencia eléctrica.
- Más segura: al calentar solo el recipiente, el cristal permanece siempre casi frío, esto hace que no llegue a quemar, pero hay que tener en cuenta que no estará frío como el hielo. Si hay niños en casa esto es una gran ventaja.
- Fácil de limpiar: al igual que la vitrocerámica, al tratarse de una superficie lisa su limpieza es muy sencilla.
Inconvenientes
- Recipientes específicos: el culo de las ollas y sartenes deben de ser de un material que interactúe con el imán. Al funcionar por electromagnetismo, para funcionar necesita recipientes especiales para la inducción.
- Precio más elevado: con respecto a la vitrocerámica, las placas de inducción pueden ser el doble de caras. Aunque este gasto inicial suele amortizarse en poco tiempo con el ahora en consumo.
- Adaptarse a una nueva forma de cocinar: como ya hemos dicho anteriormente, este tipo de placas calientan muy rápido, por lo que deberás de estar más pendiente de los alimentos y tendrás que aprender a controlar la potencia de la placa.
Si después de haber leído este post aún no sabes por cual placa decidirte, te esperamos en nuestra tienda para ayudarte a elegir la mejor opción que se adapte a ti y mostrarte los modelos más actuales de las mejores marcas.
Y si ya te has decidido… ¿con cuál te quedas?
Cuéntanos tu opinión.